martes, 20 de marzo de 2012

Informate De La Realidad

Borra de tu pensamiento todo lo que creas que sabes acerca del alcoholismo. Entonces dedicate a un programa de aprendizaje.

Si hay un servicio de información sobre alcoholismo cerca de tu domicilio (consulta la guia telefónica), visitalo. Encontrarás información basada en investigaciones y experiencias. Lee cualquier cosa que puedas. Pide una lista de libros sobre el tema, luego búscalos en la biblioteca pública.

Asistiendo a las reuniones abiertas de Alcohólicos Anónimos puedes obtener valiosa información sobre el alcoholismo directamente de los que lo padecen. Generalmente AA aparece en la guia telefónica. Llama y pregunta, cuándo y dónde se llevan a cabo las reuniones. Si AA no está en la guia, consulta al servicio de información sobre alcoholismo o a tu doctor o clérigo. No tengas inconveniente en asistir a estas reuniones. No dudes porque creas que eres un extraño; todos los que están interesados en el problema del alcoholismo son bienvenidos. Conversa con los miembros después de las reuniones; puedes hablar de tus dificultades con las personas que conozcas allí.

Busca Ayuda Ahora

No esperes a que el alcohólico busque ayuda antes de tomar una decisión en tu propio beneficio. Cualquiera que esté en contacto estrecho con un alcohólico se halla en contante presión y tensión emocional y necesita ayuda para librarse de esto. Nada te dará mis alivio que la comprensión y la ayuda sincera que encontrarás en un Grupo de Familia Al-Anon. Allí tú, como un miembro dijo una vez, <<aprenderás a vivir de nuevo>>.

Los Grupos de Familia Al-Anon y Alateen, se componen de esposas, esposos, hijos y otros parientes y amigos de alcohólicos. Si hay un grupo cercano a tu domicilio, estás de buena suerte. Los miembros son compasivos, están bien informados y saben por experiencia propia lo que son los problemas como los tuyos, al tenerlos ellos también.

Busca a Al-Anon en la guia telefónica. Si no está en ella, consulta con AA o con el servicio de información sobre alcoholismo.

Las conversaciones con personas que comparten tus problemas te convencerán emocionalmente - como tus otras investigaciones puede que te hayan convencido intelectualmente - de que el alcohólico es un enfermo y no un ser pecaminoso. El compartimiento de este conocimiento puede ayudarte a empezar tu propia recuperación.

Algunas Cosas Que No Se Deben Hacer

Si tu alcohólico bebe todavia, aprender lo que no se debe hacer es parte importante del programa.

  • No trates al alcohólico como a un niño; no lo harias si padeciera de cualquier otra enfermedad.
  • No lo vigiles para saber cuánto bebe.
  • No busques el licor escondido.
  • No derrames el licor; el alcohólico siempre encontrará la forma de buscar más.
  • No sermonees al alcohólico sobre la bebida. Y nunca discutas con él mientras está bajo la influencia del alcohol.
  • No prediques, reproches, ni regañes, ni riñas.

Si puedes evitar estas cosas conseguirás llegar a un estado de ánimo mis tranquilizador. Todas estas advertencias se basan en buenas razones, surgidas de la experiencia de muchas personas.

El alcohólico sufre de un sentimiento de culpabilidad, mucho mis de lo que el no alcohólico pueda imaginarse. Recordarle los fracasos, el abandono de la familia y amistades y las faltas es un esfuerzo inútil, sólo empeora la situación.

Afrontar el problema diciendo <<si tú me quisieras>>, es igualmente inútil. Recuerda que el alcoholismo es obsesivo por naturaleza y no se puede controlar con la fuerza de voluntad.

Igualmente inútiles son las promesas, coacciones, peleas y amenazas. Una palabra sobre ésta última: No amenaces a menos que estés preparado para llevar a cabo tu amenaza.

Evita tomar la actitud que consiste en decir: <<soy mejor que tú>>. La hostilidad y el desprecio no pueden curar una enfermedad y constituyen una actitud impropia.

A veces una crisis puede convencer al alcohólico de su necesidad de ayuda - la pérdida del trabajo, un accidente o un arresto. Evita el cuidado y la solicitud excesivos en esos momentos. La crisis puede ser necesaria para su recuperación. No hagas nada por impedir que la crisis suceda. No pagues sus cheques sin fondos, ni cuentas vencidas, ni vayas con disculpas al jefe. El sufrimiento que estás tratando de suavizar con tales acciones puede ser lo que el alcohólico necesite para darse cuenta de la gravedad de su situación. Como suele decirse, no hay mal que por bien no venga.

1 comentario:

  1. Las personas creen muchas veces que tomando y emborrachandose van a divertirse o a pasarse mejor.. Puede que en mucho de los casos sea verdad pero poco a poco se va convirtiendo en un vicio feo! No solo les afecta a ellos mismos sino que al resto tambien especialmente a su familia!

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